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30 de mayo de 2007
Caldo primigenio
He hecho una búsqueda en Internet para localizar su obituario. Los resultados son deprimentes. Sólo en El Correo Digital aparece la crónica de su fallecimiento. Ni en EL PAÍS, ni en EL MUNDO. Nos dejó recientemente una estilista excéntrica inglesa, un anciano rey de Tamoa y un predicador extremista norteamericano. Todos ellos han tenido su necrológica de gloria en la prensa, pero no así uno de los científicos más importantes del siglo XX en el ámbito de la bioquímica.
Miller realizó junto al profesor Harold Urey en 1953 un experimento en el que trató de reproducir las condiciones que sufrió el caldo primigenio teorizado por Alexandr Oparin. El insigne biólogo ruso, de amplios conocimientos en astronomía, geología, química y biología, propuso la Teoría del Caldo primigenio como posible origen de la vida.
Hace más de 4000 millones de años una tierra en un complejo entorno vulcanológico de erupciones constantes mantenía una atmósfera fuertemente reductora con gases como metano, hidrógeno o amoniaco. La ingente cantidad de vapor de agua generada por las erupciones, la interacción eléctrica de relámpagos, la radiación ultravioleta y las altas temperaturas facilitaron la profusión de reacciones químicas que terminarían fraguando en la constitución de aminoácidos cuyo paso a proteína pudo ser factible.
Miller y Urey trataron de reproducir en laboratorio la propuesta de Oparin, buscando la conversión de materia inorgánica en orgánica en esas condicones. Sin profundizar demasiado, Miller calentó agua e introdujo los gases necesarios para aportar carbono y el resto de componentes del entorno prebiótico de la Tierra. Simuló rayos con electrodos y esperó. Pasada una semana, Miller y Urey comprobaron que una quinta parte del carbono que estaba presente en el metano se había empleado para formar compuestos orgánicos. En concreto, un 2% de ese carbono había formado aminoácidos: el análisis cromatográfico del agua de la mezcla mostraba una intensa mancha de glicina; también se detectaron algunos otros aminoácidos.
El trabajo de Miller fue publicado en Sciencie el 15 de mayo de 1953, apenas unas semanas después de que Watson y Crick anunciasen su modelo del ADN en forma de doble hélice, pero ésa es otra historia.
24 de mayo de 2007
Las Cartas de Darwin
En 1859 se publicó una de las obras fundamentales de la ciencia y la biología. “El Origen de las Especies” o, más exactamente, El origen de las especies mediante la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida. Charles Darwin representa un antes y un después en la concepción de la ciencia a nivel internacional. Aunque sea permanentemente atacado por grupos religiosos fundamentalistas, la labor de Darwin sigue siendo el eje fundamental sobre el que se asientan pilares básicos de la biología, la química o la ecología.
Cualquier ciencia de la vida está influenciada directamente por postulados que fueron difíciles de asumir por los no expertos en el momento en que fueron formulados, que han sido aprovechados a favor de movimientos sociales equivocados basados en la superioridad de unas razas sobre otras y que aún hoy en día siguen generando polémica.
Hace bien poco leí espeluznado la noticia sobre la apertura en alguna ciudad de la América profunda de un repugnante Parque del Creacionismo en el que tienen cabida dinosaurios y hombres que con muchos medios técnicos (hay mucho dinero detrás) tratan de demostrar teorías que atacan a la razón desde el ámbito de la fe, tergiversando hechos, hallazgos y teorías solventes en apoyo de insensatas y, si se me permite, absolutamente estúpidas provocaciones que lamentablemente se reciben con agrado por sectores de la sociedad muy influenciados por fundamentalistas cristianos.
No termino de comprender la lógica de éstos ataques. ¿Qué será lo próximo? ¿Volver a defender que la Tierra tiene una vida de 6.000 años a lo sumo conforme a los datos extraídos de las sagradas escrituras? ¿Será la geología la próxima víctima de los ataques de la sinrazón? ¿O será de nuevo la astronomía negando de nuevo las tesis copernicanas de estructura del Sistema Solar?
But I digress, estoy divagando, que diría Peter David. Para desarrollar su teoría de la Evolución de las especies por selección natural, Charles Darwin contó con numerosas aportaciones de científicos de diferentes disciplinas. Recopilando todos los datos a partir de publicaciones y cartas, Darwin llegó a la conclusión conocida: individuos de una misma especie pueden tener diferente éxito reproductivo dependiendo de muy distintos factores ambientales. Malthus con su teoría de las poblaciones o Lyell con su aportación respecto del tiempo geológico fueron fuentes indudables durante el desarrollo y maduración de la teoría.
Malthus, Lyell…y la experiencia del propio Charles Darwin que, a bordo del HMS Beagle, inició su carrera como naturalista y expedicionario, en un viaje que despertaría en el biólogo el interés por el campo de la evolución.
Curiosamente, cercana la fecha en la que Darwin pretendía hacer públicas sus conclusiones definitivas (largo tiempo postergadas por la mala salud y la prudencia) recibió una carta de Alfred Russell Wallace que, desde el Índico, le hacía partícipe de su misma teoría en un sorprendente ejemplo de convergencia adaptativa científica. Todo se solucionó publicando ambos conjuntamente un artículo en la Sociedad Linneana, si bien fue Darwin el que terminó acaparando la responsabilidad de la teoría.
Darwin recibió no sólo una carta de Russel Wallace. Darwin recibía multitud de cartas y enviaba otras muchas. La correspondencia de Charles Darwin es tan profusa que se han creado numerosas iniciativas para recopilarla. http://www.darwinproject.ac.uk/ es una de ellas y merece un reconocimiento.
Recientemente, http://darwin-online.org.uk/ trata de reunir en un único sitio de Internet todas las publicaciones de Charles Darwin. Manuscritos, ediciones, diarios… incluso el diario de Emma Darwin, esposa del gran investigador inglés.
Todas las ediciones del Origen de las Especies. Las anotaciones realizadas en el Viaje del HMS Beagle. Su autobiografía. Todas las ediciones del Origen del Hombre.
18 de mayo de 2007
Colonia Clvnia Svlpicia
En el áño 68 d.C el General Sulpicio Galba recibe en Clvnia la noticia de la muerte del Emperador Nerón. Galba, en guerra contra el sucesor de Claudio, marcha hacia Roma en el que será el funesto año de los 4 emperadores, que terminaría con la presencia de los emperadores Flavios durante el resto de siglo.
La definición de Sulpicia a la Colonia de Clvunia se debe a la presencia aquí del efímero Emperador Galba, cuya efigie aparece en alguna de las monedas acuñadas en la zona.
Clvnia es una ciudad romana, previamente arévaca, situada en la provincia de Burgos y cuyo fin está datado aproximadamente en el siglo III d.C. Clvnia debía ser una ciudad de importancia estratégica y de una población importante. Sólo hay que echar una ojeada al gran Teatro Romano, el mayor de la península, para darse cuenta.
Las termas de "los Arcos" (en dos ubicaciones) son síntoma de la calidad de vida que debió acompañar a la ciudad. Construidas a las afueras del casco urbano, las termas son espectaculares permitiendo ver muchas de las salas habituales en estas localizaciones: caldarium, tepidarium, frigidarium, natatio o los apodyterium. Las termas estaban divididas en dos partes, para su uso por ambos sexos y su magnitud asombra aún hoy en día.
Dentro de la ciudad, se encuentran algunos restos especialmente interesantes. Del Foro queda poco. Si acaso, restos del Templo de Júpiter y numerosos muros de las Tabernae que en lado oriental formaban parte del inmenso Foro donde se reunirían los habitantes de la Colonia romana.
Al lado del Foro, restos de una basílica y de un edificio no habitual en el diseño de ciudades romanas, el Macellum, un edificio con forma de botella del que no se conoce a ciencia cierta el uso que se le asignaba. Alrededor del Foro, numerosas casas permiten imaginar el estado de la Colonia en el Siglo I, cuando su presencia dentro del Imperio era clave.
Es interesante la posibilidad de observar los tragaluces que permitían el paso de la luz a las habitaciones subterráneas horadadas en el suelo de algunas de las casas de la Colonia, en pleno proceso de restauración. Entre las ruinas, algunos mosaicos (cubiertos en la fecha de nuestra visita a la espera del buen tiempo veraniego) y restos de pinturas y frescos murales, amén de los restos escultóricos de un santuario priápico.
Algunas teorías proponen que el Macellum no era sino una especie de mercado. Durante el siglo XVIII se contruyó sobre los restos de este edificio una ermita que destruyó gran parte lo que quedaba y que supone una inclusión atemporal que afea el entorno del yacimiento de la ciudad romana.
Pocos restos escultóricos de gran porte se han hallado en el yacimiento, destacando una cabeza de efigie femenina encontrada en la Basílica del Foro y que recuerda, por su peinado, a la hija del Emperador Tito, Julia Augusta. Actualmente, con el resto de numerosos hallazgos, se encuentra en el Museo de Burgos.
Por cierto, la tienda de la entrada no funcionan como tal. Además, coincidió nuestra visita con una romería de creyentes a la ermita de Clvnia, que aún mantiene su funcionalidad.
6 de mayo de 2007
En el yacimiento de Atapuerca
Nunca pensé que me iba a emocionar tanto ante meros andamios sobre el corte de una trinchera. Pero esta trinchera es especial, es la trinchera del ferrocarril de Atapuerca, el yacimiento paleontológico más emblemático de la península ibérica y el que nos ha convertido en una referencia mundial en esta disciplina.
El momento es embriagador. Al menos para aquellos que amamos la paleoantropología y que nos dejamos llevar por las emociones ante iconos de la historia (y la prehistoria) como éste.
Ésta es una de las áreas más importantes. Galeria y, al fondo, la Gran Dolina. Acababamos de dejar atrás la Galería Elefante. Como es natural, la sima de los huesos no es visitable. Por cierto que para ver el Yacimiento hay que reservar con tiempo en www.atapuerca.com, una página web muy completa e innovadora.
La sierra de Atapuerca es un típico karst, como el Torcal de Antequera, por ejemplo. Se trata de un suelo calizo, carbonatado, por el que se filtra fácilmente el agua y que produce un gran número de cuevas y oquedades que, con el tiempo y los aluviones, se van tapando. En estas cavidades kársticas dejaron sus huellas algunos de nuestros primos lejanos.
Con la apertura en el siglo XIX del ferrocarril minero que unía la sierra de la Demanda con Burgos cuyo trazado partía en dos la sierra de Atapuerca esas huellas del pasado lejano se hicieron accesibles para la ciencia.
Se trata de un yacimiento en el que colabora un equipo multidisciplinar (una de las tendencias que deberían ser exigibles en cualquier proyecto científico) dirigido por tres expertos (Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro, que tienen incluso sus propias caricaturas en postales) que, además de escribir multitud de libros y artículos, continúan al frente del proyecto.
Nos acompañan guías que trasladan al público retazos de la emoción que supone para alguien interesado ver los yacimientos. Comienza por la Galeria Elefante, donde se han hallado numerosos restos animales, lascas de sílex y un posible hogar de neanderthales. En esta trinchera es posible detenerse en observar los estratos geológicos, con evidencias de inundaciones, aluviones, etc.
Sin embargo, es la trinchera Galería una de las más impactantes. Teóricamente, esta antigua oquedad sirvió de trampa natural para numerosos animales (rinocerontes, bisontes, ciervos..) hace entre 350 y 180.000 años. Lo más curioso es que muchos de estos restos tienen marcas de cortes que individuos del género Homo les hicieron en el momento del troceado para trasladarlos a sus viviendas.
Muy cerca de Galería se encuentra la Gran Dolina, la estrella del yacimiento (junto con la Sima de los Huesos, claro). La Gran Dolina es una antigua galería con 11 niveles geológicos. Se ha realizado una cata en vertical para poder excavar algunos de esos niveles cuidadosamente y centrándose en pequeñas áreas. ¿El fruto de éste trabajo? Los restos hallados en 1994 de Homo antecessor en el nivel 6.
Es decir, los restos de homínido más antiguos hallados en Europa, de hace 800.000 años. El niño de la gran dolina está acompañado por al menos otros seis individuos en un hallazgo de suma importancia para la paleoantropología. Anteccesor significa "el explorador, el que va delante" y es que el equipo de Atapuerca propone la teoría de que Homo antecessor bien pudiera ser la especie a la que dio lugar en Europa Homo ergaster (mientras que en Asia daría lugar a Homo erectus). De esta forma, Homo antecessor sería el predecesor en el tiempo del Hombre de Neanderthal.
Además, los restos de Homo antecessor hallados muestran evidentes cortes producidos por herramientas de origen humano, el primer caso de canibalismo humano conocido.
En otros niveles de Galería se han encontrado restos de Homo heilderbergensis, la especie de género humano posterior a H. antecessor y que daría lugar al extinto hombre de neanderthal.
Pero para restos de Homo heilderbergensis, los hallados en la sima de los huesos (no visitable). Hace 400.000 años alguna tribu utilizaba esta cavidad como área de enterramiento de sus difuntos. Ahora, tras un difícil camino descendente de más de 13 metros de profundidad, se encuentra una pequeña cámara en la que se han encontrado sus restos. Más de 30 individuos de la especie conservados en muy buenas condiciones. Entre ellos, los cráneos nº 4 (un anciano) y nº 5, en particular éste último, el mejor conservado del registro fósil mundial denominado Miguelón (por coincidir su hallazgo con uno de los Tours de Francia de Induráin) y que murió de septicemia tras la infección de una muela, en lo que resulta ser uno de las primeras muestras de cuidado tribal o familiar de un individuo enfermo.
La pelvis "Elvis", de nuevo la mejor conservada del registro fósil de Homo heilderbergensis o el bifaz de cuarcita roja Excalibur sin usar (indicio de un comportamiento humano reflexivo o religioso) hacen de este yacimiento uno de los más importantes del mundo.
Complemento perfecto de la visita al Yacimiento es el Parque Arqueológico de Atapuerca, en el que personal de gran capacidad trata de explicar, en un entorno que reproduce poblados neolíticos y escenarios paleolítocos, la vida de los primeros seres humanos.
Es una visita práctica, en la que los monitores enseñan a utilizar la bramadera para producir sonidos, a pintar con pulverizador de hueso de ave la huella de la mano en una pared, a romper el hueso para tomar el tuétano, a tirar azagayas y venablos con propulsores, a hacer fuego con madera o a golpear la piedra para hacer bifaces y lascas (con qué sencillas indicaciones nos mostraron las diferencias entre los Modos 1 -cortes a un lado-,2 -bifaces con cortes por los dos lados-,3 -núcleo preparado por los neandertales-y 4-inclusión de mangos, por ejemplo-).
Un buen número de dioramas (como este enterramiento de Homo neanderthalensis), un rinoceronte del mioceno o un túmulo para varios individuos completan este magnífico Parque de interés para cualquier aficionado a la paleontología.
La visita a los yacimientos ha de hacerse en autobús, pero el acceso a este parque si es particular (aunque no lo es la guía, que es en grupo).
Frente a los manipuladores que tratan de mezclar irrespetuosamente la fe con la razón, nada como una visita a este expecional Yacimiento.
2 de mayo de 2007
La Real Fábrica de Cristal de La Granja
Sujeta la barra hueca (por la que sopla de vez en cuando para dar volumen a la pieza) con los dedos pues uno de los requisitos principales es que esté rodando continuamente esta barra para que la masa caliente no se enfríe o deforme.
La Real Fábrica de Cristal en la que trabaja se ubicó en La Granja de acuerdo con los deseos de Felipe V (y, en adelante del resto de los Borbones) de abaratar costes teniendo el proveedor de ventanas, espejos y cristaleria varia cerca de su nuevo y ostentoso (y precioso) Palacio de La Granja.
Generaciones de maestros vidrieros han trabajado en la Real Fábrica. En la actualidad, convertida en Museo del Vidrio y formando parte de una Fundación que trata de fomentar y conservar tan inmenso legado, estos maestros trabajan en su horno para disfrute de los turistas que se acercan a La Granja.
La técnica utilizada requiere práctica y destreza. La pieza se mantiene a altas temperaturas, momento en el que es moldeable y en el que los operarios cortan, rebajan, adecúan la forma y disponen bases o soportes para la pieza. Eso sí, siempre en movimiento.
El vidrio está compuesto principalmente de arena de sílice (en un 70%) a la que se le añade óxido de sodio (Na2 O) o de potasio (K2 O) (un 15%) y cal con magnesio (Mg) (otro 15% más o menos). La arena de sílice es el elemento vitrificante miestras que el Sodio o el Potasio ejercen de elementos fundentes.
Y es que esta mezcla pasa por varias fases de tamizado (con molinos y tolvas de gran tamaño que aún se exponen en el Museo del Vidrio) para pasar más tarde a unos hornos denominados crisos, lugar en el que la materia se funde y se convierte en maleable.
La transparencia del vidrio la aporta el Manganeso (Mn) que se puede añadir a la mezcla. Diferente, pero mínima, es la composición del Cristal. Simplemente añadiendo Plomo (Pb) se logran características de las que carece el vidrio: luminosidad, sonoridad, mayor transparencia, estabilidad estructural y dureza.
Cuando una pieza de vidrio se rompe queda hecho añicos. Cuando una pieza de cristal se rompe quedan 3 ó 4 piezas rotas.
Para darle color a los vidrios se puede echar a la mezcla Cobalto (Co) para el azul o Cobre / Oro para el Rojo.
Los trabajadores de la Real Fábrica (cuyo maniquí representante se muestra al lado) tenían una vida bastante dura. Como fin para proteger el secreto de la fabricación del vidrio vivían prácticamente de contínuo en la fábrica. De hecho, para pedir un día libre habían de solicitarlo con al menos 2 años de antelación.
De hecho, de los hornos de enfriamiento (tanto vidrio como cristal han de enfriarse poco a poco, una copa tarda del orden de un día en enfriar) se habilitaron conductos para aportar calefacción a las viviendas de los empleados que, para descansar, tenían dispuesto una especie de balconcillo justo encima del área de trabajo.
Antes del enfriamiento es preciso dar forma a la pieza, bien sea una jarra o una copa o bien una ventana. El tratamiento es diferente en cada caso, pero casi siempre se suele tirar de moldes cuando la pieza es especial.
Tal es el caso de las ventanas, para las que se requerían unos moldes especiales en los que se enfriaba la botella realizada por los maestros vidrieros y que era fácilmente cortable a alta temperatura para proceder a su laminado con el fin de convertirse en ventana o espejo.
La exposición del Museo del Vidrio se complementa con la recopilación de un buen número de piezas de fabricación propia o ajena que, lamentablemente, no suelen llamar la atención. Como oimos a un visitante cercano... "al fin y al cabo son botellas".
Mereció mucho más la pena detenerse en una exposición temporal llamada "El vidrio en la antiguedad" con espléndidos ejemplares de pequeñas piezas de vidrio (unguentarios, urnas, platos, vasos, pequeños enócoes o piezas de vidrio con formas curiosas) extraidas muchas de ellas de tumbas y procedentes de épocas variadas.
Esta pequeña ánfora o el balsamario que le acompaña son dos pequeñas piezas romanas del siglo I de procedencia desconocida que dan pistas sobre la incipiente técnica del soplado (la que vimos realizar al maestro en el Horno) así como sobre los usos que ya entonces se le daba al vídrio.
La Real Fábrica de Cristal de La Granja es un edificio muy bonito que es muy recomendable visitar en cualquier caso. Aunque aún nos queda la duda de si es cierto que en el momento de la construcción los arquitectos no sabían levantar fábricas ni chimeneas y tiraron por el camino de enmedio: construyeron un edificio con planta de Iglesia (con sus cúpulas correspondientes, claro).