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28 de abril de 2007

Tres miradas

La Concha, San Sebastián, 18 de abril.

La playa más conocida de Donosti es espectacular en cualquier momento en que la visites. No es demasiado grande, pero por su arena siempre se ve gente paseando. Los turistas prefieren el paseo que la circunda, con las preciosas farolas y el tradicional vallado, tan unido a la imagen emblema de la playa. A la izquierda, el Monte Igeldo. A la derecha, el Monte Urgull. Caminando hacia él, el puerto y el Aquarium.

Es curioso que a pesar de tener tan cerca la ciudad, el puerto parezca salido del siglo XIX. El Aquarium está en obras, para darle más posibilidades para el ocio y la cultura.

Las playas de Ondarreta (hacia el Igeldo) y Zurriola (hacia el Urgull, en el barrio del Gros, una playa más familiar y de barrio) completan las opciones de playas urbanas con encanto de San Sebastián, sin olvidar la pequeña playita que surge temporalmente en la preciosa Isla de Santa Clara en medio de La Concha, sólo accesible desde embarcación.

El Rinconcillo, Sevilla, 23 de abril.

Prohibido terminantemente el Cante. En pleno inicio de la Feria de Abril es irónico el mensaje, habida cuenta de que la foto está realizada en "El Rinconcito", una taberna clásica del centro de Sevilla, la más antigua de la ciudad, inaugurada en 1670.

Las espinacas con garbanzos (riquísimas, con pimentón dulce), el salmorejo, las pavías de bacalao (bacalao rebozado)... son los platos típicos de esta taberna cercana a la Iglesia de Santa Catalina, con mobiliario de sabor añejo y una ambiente muy concurrido. Aunque hayan construido recientemente un piso superior, ello no le quita valor al conjunto.


La catedral de León, 25 de abril.

Acompañando a la Legio VII Gemina me dí de bruces con la espectacular fachada principal de la Catedral de León, un precioso ejemplo del Gótico europeo del siglo XIII. El día no acompañaba, la lluvia caía sobre las calles de la ciudad pero el rosetón central de la fachada, las torres y su enorme cuerpo principal (macrocefalia, le llaman, para albergar mayor número de fieles, muchos de ellos caminantes hacia Santiago) hicieron obligada la parada.

Muy cerca, el Museo de León, un museo ciertamente innovador, de fácil acceso y seguimiento de piezas clave y emblemáticas. Muy recomendable.