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17 de julio de 2009

Irlanda paleocristiana: Glendalough e Innisfallen

P1130149 A Irlanda no llegaron los romanos. "Hibernia", como así la denominaban, les debió parecer demasiado fría y lluviosa como para tratar de conquistarla. Por eso, las tribus celtas que habitaban la isla no se romanizaron y la influencia que tuvo la cultura latina fue muy reducida.

De ahí que sorprenda ver lo profundamente que arraigó aquí el cristianismo cuando llegaron a costas irlandesas los primeros evangelizadores post-romanos. Las costumbres y religiones paganas que tan acentuadamente mantenían los celtas irlandeses desaparecieron poco a poco mientras el cristianismo ampliaba su influencia donde no llegaron ni Júpiter, ni Juno ni Minerva.

Hay un buen número de yacimientos paleocristianos en Irlanda. Nosotros nos dirigimos a uno de los más famosos, el Monasterio de Glendalough (localizado en el Parque Nacional de las Montañas de Wicklow) y a uno de los más escondidos, la Abadía de la Isla de Innisfallen, en el Parque Nacional de Killarney.En ambos casos, quedamos prendados de lo idílico del entorno que les rodea y de la belleza que emana de las propias construcciones.

P1130133 Y es que el Conjunto monacal de Glendalough está ubicado en un paraje natural de notable lirismo. El valle de los dos lagos, en el Condado de Wicklow acoge este yacimiento único cuya restauración en 1878 nos regaló la presencia de iglesias y edificios de los siglos VIII-XII que el devenir de la historia había derruido y olvidado.

Glendalough se encuentra 46 km al sur de Dublín, donde el río Glenealo se une al río Glendasan, bajo los lagos Superior e Inferior.La ruta para recorrerlo se puede hacer en ambos sentidos, de los lagos al monasterio o al revés. Nosotros partimos del Lago Superior, desde el que se ve un paisaje asombroso. Durante la última Edad del Hielo, Glendalough contaba con un único y enorme lago. El paso del tiempo hizo que se creara una especie de delta cuando ríos de roca y cieno fueron colapsando parte del gran lago convirtiéndolo en dos. De ahí su nombre en gaélico, Gleann Dá Loch, la cañada de los dos lagos (The glen of the two lakes).

P1130137 Accedimos a una preciosa cascada, Poulanass waterfall, rodeada de árboles: hayas, robles, abedules, avellanos, serbales. Muchos de ellos se han utilizado de forma tradicional para conseguir carbón vegetal, si bien no pudimos ver ninguna de las habituales pilas de madera cuyo interior se consume en fuego para dar lugar al carbón.

Muchos de los árboles son jóvenes, a otros se les ha cortado la copa para que resurjan sus tallos con fuerza. Es un modo de manejo del bosque que actualmente se está abandonando para dejar crecer con libertad a los robles y demás árboles. Al fin y al cabo, estamos en un Parque Nacional.

Continuamos nuestra ruta, rodeados de bosques. De vez en cuando va apareciendo aquí y allá alguna ruina, algún edificio, alguna señal de que nos acercamos al yacimiento restaurado de Glendalough. Y entonces, una vez pasado el Lago inferior, éste aparece en el horizonte.

P1130151 De hecho, lo que aparece es la puntiaguda punta de la torre del complejo, grisáceo contraste con el verdor de los árboles que la circundan. Es un sitio muy visitado, y está abarrotado de gente. Aún así, es imposible no encontrarle encanto.

Wikipedia lo define así: “El conjunto monasterial fue creado por San Kevin en el siglo VI continuando su labor monástica hasta la disolución de los monasterios en 1539. La mayoría de los edificios fueron construidos entre los siglos VIII y XII siendo restaurados en el siglo XIX. El monasterio se convirtió en un importante centro de peregrinación tras la muerte del santo. El complejo sufrió varios ataques vikingos pero el peor saqueo se sufrió en 1398 por parte de los ingleses.”

P1130156 Nada más entrar, aparece el contundente volumen del pequeño oratorio denominado St Kevin’s kitchen. Se trata de una pequeña iglesia del siglo XII que conserva moderadamente bien el cuerpo principal (la nave) y un pequeño coro, todo de piedra, al igual que el vertiginoso tejado a dos aguas que la imprime ese carácter antiguo y sorprendente que tanto gusta a los visitantes. Adosada tiene una pequeña sacristía.

La Torre, que ha ejercido el papel de campanario muchos años, se construyó bastante después de la edificación original. Dice la leyenda que aquí es donde dormía San Kevin. Pero la leyenda debe estar muy equivocada, pues si esta iglesia es del silgo XII y San Kevin es del siglo V, algo no encaja.

El caso es que Glendalough, siempre según la leyenda, fue fundado por San Kevin a finales del siglo VI como un lugar de retiro. Aunque la existencia de San Kevin es comúnmente aceptada, la mayor parte de las historias sobre su vida están envueltas en mitos y leyendas (véase dónde dormía). Para cuando San Kevin murió, en 618, ya había un monasterio firmemente establecido, que seguiría en uso hasta el siglo XV y que, incluso hoy en día, es lugar de peregrinación.

P1130164 Enseguida te ves rodeado de tumbas. La cruz celta destaca por su abundancia en el enorme número de lápidas que cubren los suelos del monasterio, desde St Kevin’s Kitchen a la catedral.

Los monasterios celtas se suelen diferenciar de los monasterios continentales en que los cementerios celtas incluyen las tumbas en el interior de su terreno, no fuera de las ciudades o de las áreas monásticas.

P1130168 Tal es el caso de Glendalough. Y lo sigue siendo pues mucha gente continuó enterrándose aquí en siglos posteriores. Creo que ahora está bastante controlada la cosa, por miedo a que las tumbas terminaran comiendo terreno a los caminos. Por cierto, hay algunas lápidas que son meras piedras casi sin labrar: pertenecen a difuntos fallecidos durante la hambruna de 1848-52.

Destaca sobre las demás cruces, la imponente Cruz de San Kevin, tallada en granito a partir de un bloque de piedra único. Es muy alta y el brazo horizontal de la cruz mide más de un metro. hacen siempre la misma broma: dice la leyenda que quien abraza la cruz vuelve a San Kevin. Ellos mismos son la prueba: vuelven cada dos por tres.

Y siempre aprovechan para contar los posibles orígenes de la cruz celta, derivada natural de la cruz latina tradicional. La teoría más aceptada procede de la integración del sol como símbolo pagano para la mejor introducción e integración del cristianismo en la temprana edad media. Otra opción: que represente la corona de espinas de Cristo. A mi me gusta más la opción a. Por cierto, esta gran Cruz de San Kevin no tiene espacios abiertos entre el círculo y los brazos de la cruz, lo que la hace diferente de las habituales.

P1130173 Caminando entre lápidas se llega a la denominada Catedral. Se trata de la iglesia más grande de Glendalough y una de las más grandes de las iglesias paleocristianas conocidas en Irlanda. La iglesia fue dedicada originalmente a San Pedro y San Pablo y dejó de ejercer como catedral en 1214.

Cuenta con nave, coro y sacristía y cada uno de ellos pertenece a épocas diferentes, todas ellas entre los siglos X y XII. Pero lo más llamativo de la Catedral es que contiene algunas lápidas paleocristianas y medievales tempranas muy llamativas.

P1130174 Una de ellas tiene una doble inscripción pidiendo oraciones tanto para Diarmuit como para Maccois. Pero a nosotros nos sorprendió una tumba bastante posterior, la de Walter Byrne quien falleció el 6 de marzo de 1750 a la avanzadísima edad, para la época, de 106 años.

Saliendo de la Catedral, a la derecha, te encuentras con el monumento más importante de Glendalough, la Torre Circular. En verdad, está permanentemente presente en la visita, tal es su altura y la presencia que consigue. Pero verla de cerca es especial.

P1130179La cosa no es baladí, se trata de una torre cilíndrica de más de 30 metros de altura. La Torre ha sufrido mucho con el paso del tiempo. Su tejado cónico, por ejemplo, es una reconstrucción de 1876, fiel al original que quedó destruido muchos años atrás.

La entrada está situada a 3 metros de altura (estas torres también tenían la finalidad de refugio en caso de ataques, por lo que se subía por una escalera de mano, y una vez dentro, se retiraba y se esperaba al final del asalto), tiene 5 plantas. La planta más alta tiene 4 ventanas, cada una hacia un punto cardinal, y además de vigilancia también servía como campana de la catedral. (Fuente: http://fertxu.wordpress.com/2006/12/05/glendalough).

Desde luego, la altura de la torre la hace imponente y es la referencia que todos los visitantes vamos buscando. Desde luego, viéndola uno asume que en la Irlanda medieval, estas torres sirvieran como campanarios, como almacenes, como lugares de refugio en momentos de ataque o cualquier otro uso que sus propietarios quisieran darle.

Recorremos, llovizneando, los últimos pasos rodeados de cruces celtas y tumbas hasta la entrada al complejo monástico, también en ruinas pero excelentemente conservada (es el único ejemplo existente hoy en día de doble puerta de entrada y probablemente se parecería a una torre, cuando fue construida entre el siglo X y el XII).

P1130366 El otro yacimiento cristiano temprano que nos pareció encantador e interesante fue la Abadía de Innisfallen. Quizá su encanto viene de su ubicación. Se encuentra en la isla de Innisfallen, en medio del lago Lough Leane del Parque Nacional de Killarney. Está muy lejos de Glendalough, si bien comparte con él los verdes y azules del paisaje que le rodea. Lástima de no haber podido visitar el yacimiento de las Islas Skellig, pero debimos conformarnos con éste, que también tenía cosas que nos contentaron el corazón tras la visita.

Llegar ya es emocionante, en la barca a motor, surcando las aguas del inmenso lago Lough Leane. Aunque parecen unas ruinas cualquiera, pronto se ganan tu interés, aunque sólo sea por la historia que representan.

P1130375 La Abadía de Innisfallen fue fundada en el siglo VII por San Finan El Leproso, que fue el que trajo por primera vez monjes a buscar la paz, la oración y el retiro espiritual en la difícilmente accesible isla de Innisfallen. Sin embargo, la isla fue reiteradamente atacada por los vikingos… y reiteradamente reconstruida la abadía por los monjes, por lo que hoy en día no hay restos evidentes de los primeros tiempos de la construcción.

En el siglo XII, el clan de los O’Donoghue hicieron lo mismo, atacar y destruir el monasterio y los monjes volvieron a reconstruirlo poco a poco. Desde luego, algo debía tener la abadía para ser fruto de tanta atención destructiva.

A partir del siglo XII se hicieron cargo del asunto los monjes agustinos, quienes convirtieron la Abadía de Innisfallen en el Priorato de Santa María, reconvirtiéndose la antigua fundación en el centro de aprendizaje más importante de la zona y de Irlanda en aquellos oscuros tiempos. De ahí le viene el nombre a la isla, de Loch Léin, el Lago del Aprendizaje,tal y como comenté en la entrada acerca del Parque Nacional de Killarney.

P1130370 Precisamente aquí es donde se escribieron los Anales de Innisfallen. Se trata de una crónica de la historia medieval de Irlanda (aunque también hay un pequeño apartado dedicado a la Irlanda pre-cristiana).

Actualmente estos manuscritos se encuentran en Oxford y contienen más de 2500 entradas que se extienden entre los años 433 y 1450, aunque se cree que realmente fueron escritos entre los siglos XII y XV. Se calcula que hasta 39 monjes escribas colaboraron de forma sucesiva en su redacción.

P1130381Con tanta destrucción y reconstrucción, la mayor parte de los edificios del yacimiento son de los siglos XII y XIII. Uno de los edificios más bonitos del conjunto es una pequeña iglesia de estilo romanesco (un estilo arquitectónico de transición que incorpora aspectos tempranos del románico y avances del gótico posterior) que se localiza cerca de la orilla del lago.

P1130384La puerta de entrada es doble y está cubierta de inscripciones con cabezas de animales grotescos y formas circunflejas. Pero en su interior guarda un pequeño tesoro. Se trata de una cruz celta, también con grabados, hallada en el fondo del lago Lough Leane.

Nos dio tiempo a rodear la isla, con numerosas ruinas y restos tanto arqueológicos como naturales, desde curiosas lápidas antiguas con cruces celtas grabadas a árboles caídos en medio de la espesura.

P1130389El barquero que nos acercó a la isla nos contó el tradicional cuento chino (¿irlandés?) en el que unos ¿estudiosos'? de lo paranormal grabaron psicofonías en la noche que pasaron solitos en la isla de Innisfallen. Como nos contó muchos chistes y se portó bien le dimos la propina equivalente al pasajero fantasmal que nos habría acompañado desde Innisfallen hasta Ross Castle, de donde salen las barcas que acercan a los visitantes a la Isla.

Un último comentario para otro yacimiento similar pero más avanzado en el tiempo. Se encuentra cerca de Innisfallen, también en Killarney. Es la Abadía de Muckross fundada en 1448 por los franciscanos.

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Está cerca de Muckross House, de la que ya hablé en una entrada reciente. Está relativamente bien conservado, si bien el tejado hace tiempo que se perdió.

Este convento también ha sufrido numerosas destrucciones y reconstrucciones de lo que hay quedan unos restos tan cautivadores que mucha gente se ha rifado ser enterrado aquí. Y se paga mucho por ello, aunque por ahora está prohibido. Las lápidas, por cierto, son a cual más ingeniosa para llamar la atención.

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El enorme tejo no está en el centro del Claustro por casualidad. Hay viejos y venerables tejos en numerosos antiguos cementerios y conventos o monasterios de toda Irlanda. El Claustro, por cierto, está muy bien conservado.

Este convento estaba dedicado a la Santísima Trinidad y mantenía una imagen de la Virgen. Enrique VIII, como es bien sabido, decidió cerrar en 1541 tantos monasterios y conventos como necesidades económicas tenía y Muckross Abbey no fue una excepción.

Caminar ahora por su refectorio, dormitorios, capillas y pasadizos es una experiencia sólo igualable a la de pasear por su llamativo cementerio, plagado de cruces celtas. Las mismas que han configurado el paisaje de tantos yacimientos, conventos y monasterios cristianos de los que ahora Irlanda hace gala.