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24 de abril de 2011

Deep Space Network Madrid

P1250732Existen otros dos complejos similares a éste en el mundo: en Goldstone (California) y en Tidbindilla, Camberra (Australia). Las tres instalaciones son centros de comunicaciones a muy, muy larga distancia, tanta como para denominarse Complejos de Comunicaciones con el Espacio Profundo (Deep Space Comunication Complex, DSCC; MDSCC el de Madrid).

El Centro de Madrid se ubica en un encinar carpetano que, en el momento en el que lo visitamos, en plena efervescencia de la primavera, está bullicioso de vida. Los colores de las flores, de los arbustos y de las encinas en proceso de reproducción enmarcan la visión del complejo de antenas a nuestra llegada por la carretera M-531.

P1250748 El centro se ubica entre las poblaciones de Colmenar del Arroyo y Robledo de Chavela, en Madrid, en el kilómetro 7 de la M-531. Como supongo que la NASA ha invertido una cantidad de dinero desproporcionada en el complejo, no hay nada urbanizado en las inmediaciones y el paisaje que tenemos desde Colmenar del Arroyo es similar al que podría tener la Comunidad de Madrid sin la presencia continuada del hombre. Al fin y al cabo, muchos de estos encinares son adehesados y la ganadería se esparce por el territorio, pero la idea es esa: encinares, campo abierto, bosques. Y antenas. 7 enormes antenas de comunicación entre las que destaca la mayor de todas ellas, la más cercana al centro de interpretación que tiene aquí la NASA.

P1250738 Esta gran antena mide 70 metros de diámetro y pesa 8.500 toneladas y, según dicen en su web (www.mdscc.org) bate todos los días el récord de telecomunicaciones humanas, manteniendo un diálogo permanente con la sonda “Voyager I”, que se encuentra en torno a 15 horas-luz de la Tierra. Y es que para eso están los complejos de comunicaciones con el Espacio Profundo: para comunicarnos con esas sondas enviadas por el hombre para diferentes fines.

P1250740 Y estas sondas pueden estar muy, muy lejos. Y llevar mucho tiempo en el espacio. Ambos factores, distancia y antigüedad, condicionan la recepción de las señales emitidas por las sondas espaciales por lo que es necesario tener, en primer lugar, unas antenas mayúsculas y extremadamente sensibles, como las del MDSCC, para poder detectar las más infinitesimales señales (según su web, la DSS 63, la gran antena de Madrid, puede hacer “seguimiento de señales cuya potencia llega a ser tan baja como 10e-28 Vatios, esto es, un vatio dividido por un uno seguido de 28 ceros”).

antenabotton Y, en segundo lugar, es necesario mantener centros de comunicaciones en diferentes partes del mundo de forma que nunca se pierda ni una sola de las señales emitidas.

Aún así, de las seis antenas instaladas en el complejo de Madrid sólo cuatro están activas, una no funciona y otra ejerce el papel de telescopio.

Y para conocer algunas de las sondas con las que se intercambian datos diariamente (y muchas otras cosas respecto de las actividades y misiones de la NASA) está el Centro de Visitantes (www.centrodevisitantes.com), al que se accede justo al lado de la entrada, y no sólo es gratuito sino que cuenta con una pequeña tienda con objetos de la NASA: tazas, camisetas, bolígrafos y un largo etcétera. Por cierto, que también es Centro de Entrenamiento de la NASA.

P1250729Y si te lo montas bien, puedes llegar justo en el momento en el que ponen una serie de videos documentales para ambientarte. Ahora mismo son tres, uno de 30 minutos, uno de 15 y otro de 8 creo recordar, es decir, casi 50 minutos de documentales sobre la Misión Cassini-Huygens, sobre la exploración de Marte y sobre el propio MDSCC.

P1250684 Sí, son 50 minutos, pero la verdad es que los documentales –si bien algo desactualizados- merecen la pena. Sobre todo, el referente a la Misión Cassini-Huygens con la que se trata de conocer en profundidad el planeta Saturno y sus lunas. La historia de la llegada de la sonda a Saturno aprovechando la gravedad y movimiento del resto de planetas, la exploración de lunas como Titán o la descripción del resto de satélites y del propio planeta es más que interesante.

P1250728Por ello, al salir de la sala no tenemos más que acercarnos a la sala dedicada a este tipo de misiones para enterarnos un poco mejor de qué va el tema y verlas en vivo y en directo. En realidad, el Centro de Visitantes es más bien pequeño, apenas tres salas: una dedicada a la historia de la cohetería, los trajes espaciales (con un mono de trabajo original del astronauta Michael López-Alegría), la Estación Espacial Internacional y la presencia del hombre en el espacio (foto de arriba); otra dedicada a la tecnología y a los Centros de comunicación del Espacio Profundo y una tercera dedicada a las misiones. Allá nos dirigimos y allí nos espera el emblema de la exposición: una réplica a tamaño real de uno de los vehículos de exploración de Marte.

P1250710Se trata de un Mars Exploration Rover (MER), de los cuales se han lanzado dos vehículos, el Spirit y el Opportunity, ambos en verano de 2003. Ambos tuvieron un buen aterrizaje en Marte y nos enviaron imágenes, vídeos, resultados de analíticas de rocas, tierra y diferentes componentes de la superficie del planeta rojo. ¿Su objetivo? Buscar indicios de la existencia actual o pasada de agua en Marte.

Y allí siguen ambos vehículos, habiendo sobrepasado por mucho su tiempo establecido de vida y continuando su labor recolectora de datos a pesar de los problemas inherentes a recorrer paisajes ajenos de forma independiente. Se puede seguir su viaje en http://marsrovers.jpl.nasa.gov/home/index.html. El Spirit no ha vuelto a comunicarse desde marzo de 2010 pero Oportunity sigue en ello…

P1250708 Al lado se sitúan los modelos del resto de sondas enviadas por la NASA. Nos acercamos a algunos de ellos. Muy cerca del Rover se sitúa la maqueta de la Mars Global Surveyor (MGS), la P1250712 primera Sonda que se envió a Marte en 1996. Tal y como recoge la wikipedia, “la misión Mars Global Surveyor tiene por objetivo principal la obtención de los mapas de la superficie de Marte, y para ello transporta a bordo una serie de instrumentos científicos diseñados para el estudio de la totalidad de la superficie marciana, su atmósfera y su interior”. La Sonda dejó de emitir hace pocos años, pero desde la NASA todavía se sigue intentando contactar con ella. Después de haber recorrido Marte hasta cuatro veces más de lo inicialmente previsto, la MGS parece haber perdido la batería. Su web tiene toda la información: http://mars.jpl.nasa.gov/mgs/.

P1250718 Un par de años después, en octubre de 1997 se lanzó la Sonda Cassini-Huygens que tanto nos interesó en la proyección. Esta misión sigue aún viva y su objetivo es fascinante: estudiar Saturno y sus lunas, especialmente Titán. La nave Cassini llevaba consigo la Sonda Huygens, que fue liberada en la luna Titán, la más grande de Saturno, para estudiarla con detalle. La Sonda Huygens estaba preparada para resistir las especiales condiciones de la opaca atmósfera de Titán y parece que lo hizo bien.

En este momento, la Cassini sigue dando vueltas alrededor de Saturno y en su web dan cumplida información incluso de su posición casi casi en directo: http://saturn.jpl.nasa.gov/. De hecho, ésta es la posición de la Cassini hoy, 24 de abril de 2011:

Otras tres sondas llaman nuestra atención. La primera de ellas es la clásica, una pareja de sondas veteranas: las Viking I y II. P1250721 Las primeras exploradoras de Marte, fueron enviadas en 1975 y llegaron poco menos de un año después a la superficie del planeta rojo, desde donde nos enviaron maravillosas fotografías a través de las que pudimos ver por fin la superficie de nuestro planeta hermano. La búsqueda de microorganismos era una de sus prioridades.

Muy cerca se sitúa la vitrina de la Stardust, una nave espacial enviada en 1999 al corazón del cometa Wild 2. Allí pudo recoger por vez primera materiales del núcleo del cometa para poder traerlos de nuevo a la tierra y ser analizados.

P1250724 Para ello, se contó con un material muy interesante que se expone en la misma vitrina, el aerogel (en la foto, en la vitrina). Se trata de un material sólido altamente aislante y con la densidad más baja que ningún otro material sólido conocido. ¿Su composición? 99.9% de aire y un 0.1% de dióxido de sílice. A la vista, parece un holograma, pero sus propiedades son impresionantes. Parece que un bloque de aerogel del tamaño de un ser humano sólo pesaría medio kilo y podría soportar un peso de 454 Kg. Por cierto, la Stardust ha elegido un nuevo objetivo, el Cometa Tempel I, este mismo mes de febrero ha realizado ya el encuentro con el cometa¡ Más información de la Stardust: http://stardust.jpl.nasa.gov/home/index.html.

P1250726 Por último nos acercamos a la nave que, ahora mismo, se ha convertido en el objeto humano más alejado de nosotros en el espacio, la Voyager I (y su hermana, la Voyager II, un poco más atrás).

Los que disfrutamos de la serie Cosmos del gran Carl Sagan tenemos las Voyager en el corazón. Si me dejo llevar por lo que nos dice de ellas Wikipedia, será suficiente: “Se denomina Voyager a cualquiera de las dos sondas espaciales estadounidenses enviadas a los planetas exteriores. La Voyager 1 fue lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde Cabo Cañaveral. Pasó por Júpiter en 1979 y por Saturno en 1980. La Voyager 2 fue enviada el 20 de agosto de 1977, pasando por Júpiter y Saturno para llegar a Urano en 1986 y Neptuno en 1989. La Voyager 2 es la única sonda que ha visitado esos dos planetas.

Ambas sondas llevan consigo un disco de oro con una selección de hora y media de duración de música proveniente de varias partes y culturas del mundo, saludos en 55 idiomas humanos, un saludo del entonces Secretario General de las Naciones Unidas y el ensayo Sonidos de la Tierra, que es una mezcla de sonidos característicos del planeta. También contiene 115 imágenes (+1 de calibración) donde se explica en lenguaje científico la localización del Sistema Solar, las unidades de medida que se utilizan, características de la Tierra y características del cuerpo y la sociedad humana. Este disco fue ideado por un comité científico presidido por el astrónomo Carl Sagan quien, refiriéndose al mensaje, asegura que su objetivo principal no es el ser descifrado, por el hecho de que su simple existencia pone de manifiesto la existencia de los humanos, así como sus esfuerzos por contactar a otras especies inteligentes que pudiesen existir fuera del Sistema Solar.”

Las Voyager están ahora en la heliopausa, la capa más externa de la heliosfera, tal y como informa la web http://voyager.jpl.nasa.gov/. La misión inicial era la exploración de Júpiter y Saturno. Después de descubrir volcanes activos en Io, la luna de Júpiter o analizar las complejidades de los anillos de Saturno, la Voyager 2 siguió su curso explorando Urano y Neptuno, y sigue siendo la única nave que ha visitado los planetas exteriores.

Ambas sondas, más de 30 años después de su lanzamiento, continúan enviándonos información desde un punto más alejado que Plutón, están en una misión interestelar (Misión Interestelar Voyager; VIM), dado que su destino es el exterior de nuestro sistema solar. ¿Y quien recoge estas señales?

P1250731 Por supuesto, los Centros de Comunicaciones con el Espacio Profundo, como el de Madrid, el MDSCC, del que debemos sentirnos orgullosos.

Al fin y al cabo, aunque la NASA continúa siendo la responsable última del trabajo que aquí se realiza, son más de 150 investigadores españoles los que lo llevan a cabo.

(Sólo una petición: actualicen la información de los paneles del Centro… queda mal en un Centro de la NASA tener información de hace casi 10 años…)