La Cueva de los Enebralejos

En la Cueva de los Enebralejos, en Prádena (Segovia) está prohibido hacer fotos. Ni siquiera las de http://www.cuevadelosenebralejos.es/ están accesibles. El problema fundamental es el derecho de imagen, más allá de los posibles efectos que la luz de los flashes pueda generar en los compuestos químicos cuyas reacciones proporcionan tan espectaculares efectos.

Están en su derecho, por supuesto, pero poco ganan cerrando tanto el abanico de posibilidades de promoción de la preciosa Cueva segoviana, parte de un karst extenso que cubre gran parte de la comarca y donde se ubican más cuevas como ésta. Ahora bien, ninguna tan espectacular como la de los Enebralejos. Por ello, la mayor parte de las fotos pertenecen a una visita virtual presente en la web http://intersierra.com/pradena/htmls/visita_cueva/indice.htm donde se muestra un pequeño aperitivo de lo que representa la Cueva de los Enebralejos.

Quizá sea necesario comentar algo del nombre. En esta parte de la estepa castellana es frecuente la Sabina (Juniperus phoenicea) por razones obvias: resistente a fríos invernales rigurosos y calores estivales implacables. Mientras que en el resto de la península se utiliza para nombrarlas el término Sabina, en esta zona se han denominado tradicionalmente enebros, como sus hermanos de género, y de ahí un buen número de topónimos referidos a esta cupresácea.

La cueva no tiene una entrada clara, o por lo menos aún no se ha encontrado. La actual parte de un pequeño Centro de Interpretación hecho al efecto. Da una información muy justa, pero la suficiente por ejemplo para los muchos escolares que aparentemente descienden por la ruta turística de la Cueva. Allá vamos nosotros también, con una guía bastante buena que, a la primera intención de comparar alguna de las formaciones con una figura conocida (Vg. El Belén, arriba), enseguida se corrige y comienza a hablar de los múltiples colores que resultan de la descomposición química de cada mineral.

La Cueva es espectacular, como cabría esperar. El recorrido turístico no es sino una pequeña parte de las tres galerías de las que se compone la oquedad. Una superior, una inferior y la media por la que se mueve el grupo, por un pasillo ganado a la histórica acumulación de sedimientos entre estrechos pasajes rodeados de estalactitas y estalagmitas.

La Cueva no es sino el recuerdo del paso del agua por esta zona desde hace millones de años, allá por el Cretácico, circulando a través de la roca caliza y provocando la apertura de grandes oquedades a medida que se iba disolviendo el carbonato cálcico, componente principal de la roca caliza. Cuando la circulación del agua desapareció, estos conductos abiertos se vieron limitados al goteo incesante del agua que se filtraba desde la superficie y a la permanencia de un río subterráneo claramente estacional.

Ese goteo es el que ha creado, gracias al paso del tiempo, las impresionantes formaciones geológicas que se pueden ver en la Cueva de los Enebralejos. La precipitación del carbonato cálcico lleva a formar estalactitas en los techos a partir de canales centrales abiertos por los que lentamente cae la gota de agua. Ésta, en su discurrir, deja como remanente el precipitado de la sal (con algún mineral que otro que la colora) formando la Estalactita.

Cuando cae al suelo, el precipitado del carbonato se acumula de forma más grosera, ya sin canalización central que guíe, formando la Estalagmita. En algunas ocasiones, ambas estructuras terminan uniéndose, como sucede en las dos espectaculares columnas que se pueden ver en la Cueva. En origen eran cuatro, dos desaparecieron hace tiempo, al igual que las estalactitas cortadas con motosierra por algún energúmeno en un momento más cercano.

La punta de las estalactitas suele ser de color blanquecino debido a la calcita, el principal mineral de dichas formaciones, originado en el marco del carbonato cálcico de la roca caliza. Son las impurezas las que dan el color a las formaciones de la cueva. El lodo y la arcilla, tan frecuentes, dan tonalidades rojizas o marrones.

Pero hay más impurezas coloridas: el zinc da color negro; el manganeso da negro, gris azulado o gris; el azufre o el níquel proporcionan el amarillo y el hierro el característico color rojo oxidado. Un lugar perfecto para deslumbrarse con esta cacofonía de colores y tonalidades es la llamada Pared de los colores, cascada estalagmítica de concreciones calcáreas multicolor sólo a la vista de un foco que la guía enciende brevemente y como colofón de la visita. A la vista de lo recogido en la Guía de la Cueva de los Enebralejos, queda mucho por ver dentro de la Cueva, en particular siguiendo el curso del río subterráneo que desemboca en Prádena. En particular una magnífica formación de estalactitas denominada Lámpara, que deja boquiabierto incluso en foto.

Pero la Cueva de los Enebralejos aún guarda algunos secretos. Bajo sus techos plagados de pequeñas estalactitas y macarrones de carbonato cálcico se encuentran huellas del paso de los primeros Homo sapiens que poblaron la zona. No vivieron en la cueva, como se pudiera imaginar. En realidad se han hallado restos de campamentos en la zona superior de la Cueva, dejando ésta para una finalidad meramente funeraria. El rito de enterramiento parece sencillo. 

Estos antiguos hombres dejaban a sus fallecidos en una parte concreta de la Cueva, dejando que la humedad reinante descompusiera sus cuerpos con celeridad. Cerca, el correspondiente ajuar funerario, basado sobre todo en las habituales cerámicas. Los huesos más grandes que quedaban del proceso se recogían y enterraban en un lugar más profundo de la cueva, más inaccesible. Cuanto más en el interior, de mayor prestigio jerárquico era el difunto, dado que se han hallado como parte del ajuar restos de piezas de cobre, mientras que en los ajuares de enterramientos más cercanos a la superficie sólo se presentan vasijas y huesos de animales.

De hecho, éste tránsito también da nombre a las Salas de la Cueva: de la Sala de la Putrefacción se pasa a la Sala de los Pozos, donde eran enterrados los individuos menos sobresalientes de la tribu, eso sí, entre una sobrecogedora colección de estalactitas y estalagmitas. Esta gente conocía la metalurgia del Cobre, tal y como queda patente por los mencionados ajuares de metal hallados un poco más adelante, en una Sala en la que sobresalen por encima de los enterramientos una serie de grabados enmarañados, superpuestos unos sobre otros, confusos como mínimo. Su ubicación en esa sala podría suponer una relación directa con algún rito funerario, dada la cercanía a los difuntos sepultados aquí.

Poco antes de esta sala se halla otro ejemplo de arte rupestre, meramente esquemático, y en el que se logran distinguir al menos una figura antropomorfa y otra de un ciervo, en medio de una supuesta escena de caza casi desaparecida por la humedad. El color que se utilizó para elaborarlos fue el negro. 

En definitiva, la Cueva de los Enebralejos fue utilizada como necrópolis durante el Calcolítico, entre los años 2000 y 1800 a.C. formando parte de un importante asentamiento de las primeras fases de la Edad del Bronce.

Y esto, unido a la indudable belleza del conjunto, hace de la visita a la Cueva de los Enebralejos un placer que se disfruta en cada momento del paseo por entre estalactitas, estalagmitas y columnas.

Por encima de la Cueva se ha desarrollado un Campamento de la Edad del Bronce en el que los guías de la Cueva realizan talleres de tela, de artesanía o de caza para alegría del visitante interesado.

Star Wars... pero en El Corte Inglés

“Te quiero. Lo sé.” No es, desde luego, el mejor diálogo de la historia del cine. Ni siquiera uno especialmente brillante. Pero es redondo. Y dicen que no estaba en el guión y que probaron varias opciones durante el rodaje de “El imperio contraataca” hasta que el propio Harrison Ford se sacó de la manga ésta. “El Imperio…” es la película favorita de un buen número de aficionados a Star Wars, entre los que me encuentro.

Tiene el punto justo de aventura, romance, emoción, traición, sorprendentes revelaciones y un trasfondo trágico que deja al lado oscuro de la fuerza (perdón, reverso tenebroso) como segundón de la trama. El caso es que, como dice Peter David, estas películas acertaron en la diana, aunque el dardo estuviera defectuoso. No son un prodigio ni de guión ni de argumento. Pero todo funciona razonablemente bien. Para la época los efectos especiales eran asombrosos y los personajes, fácilmente reconocibles en la primera película (mucho más tarde se definiría como Episodio IV) se convierten en iconos y personajes creíbles a partir del Episodio V (perdón, El Imperio contraataca).

La saga de Star Wars se convirtió en un verdadero fenómeno mediático y social y es ya con todo derecho un símbolo reconocible del siglo XX. Y como todo símbolo, tiene sus detractores y sus defensores, que más que defensores o aficionados son verdaderos adictos e incondicionales a las películas ideadas por George Lucas. (Yo me incluyo, por mucho que el señor Lucas me parezca un almibarado y vetusto americano).

Y algunos de esos adictos han llevado al límite su afición y se han puesto a coleccionar sin límite todo aquello que tiene que ver con la saga galáctica. Bueno, sí, yo también tengo mis cositas y mi corazoncito de freaky (no me parece en absoluto un adjetivo denigrante éste) se ve colmado al ver la reproducción del X-Wing anegado en las aguas de Dagobah que tengo en casa. Si eso me pasa a mí, qué no le pasará a los tipos que han convencido a los responsables de exposiciones de “El Corte Inglés” para ubicar en la planta novena de su centro de Madrid Callao una exposición sobre el tema.

Cuando la fui a ver le faltaba algo fundamental en estos casos: la cartelería. Hay un buen número de colecciones de figuras de Star Wars, de diferentes épocas, materiales y calidades pero no hay suficiente información como para poder valorarlo. Además, cualquier visitante poco iniciado en el tema (que serán mayoría, supongo) no entenderá porqué hay algunas figuras y naves metiditas en sus blisters aún sin abrir. O quienes son esos que firman o de donde provienen esos cascos tan flipantes. Bueno, incluso quien es ese señor de negro de aspecto tan setentero que me mira desde su escafandra rara.

El caso es que tuve suerte. Por allí se pasaron las dos mentes pensantes detrás de la exposición (Luismi, un actor de reparto que ha hecho de Jedi-víctima temprana en los Episodios II y III y Juan, autor de numerosas maquetas impresionantes)y gracias a su guía pude hacerme una idea de lo que la Exposición encierra.

Ya desde el principio uno se da cuenta de lo que tiene delante: colecciones de figuras de plomo, de figuras de oro, de plásticos varios…. de la saga inicial, de las actuales… de naves, de personajes… peluches, regalos de Happy Meal… pero también reproducciones fidedignas e incluso algún objeto original procedente del rodaje de una de las películas. Este es el caso del casco blanco habitual de los soldados del Imperio que se expone junto al casco de un piloto imperial que se puso a la venta en una de las Convenciones realizadas hasta la fecha o el del dirigente rebelde de la Luna de Endor que está al lado.

Destacan las figuras de gran formato, sobre todo la de la moto-jet de Endor del principio, a escala natural, o las figuras de Darth Vader, un Guardia del Emperador o un soldado imperial que se dejan ver entre las numerosas vitrinas que acogen a multitud de personajes de la Saga. Entre ellas hay algunas verdaderamente curiosas: prototipos que no se llegaron a realizar, las típicas figuras “raras” de las que se hizo un número muy reducido de ellas y hoy valen un pastón, las ediciones especiales por países o materiales y las curiosidades más sorprendentes como la figura del piloto rebelde de un tal Jor Sacul que es el mismísimo George Lucas enfundado en el mono naranja de Luke y compañía.

Los autores de la exposición han aprovechado su gran colección para recrear, en pequeño, algunas de las escenas más impactantes de Star Wars, como la batalla final del “Ataque de los Clones”, por ejemplo.

Es una exposición divertida, necesaria para los aficionados a la saga galáctica. Lástima que el sitio de la exposición deje mucho que desear (bien por El Corte Inglés por ceder este espacio, aunque la motivación de la venta sea clara; pero mal por las deficientes condiciones con las que se expone).

El caso es que para pasar un rato mirando figuras, naves y reconstrucción de mitos, lugares y personajes, si es que estos te gustan, es el sitio perfecto. (Qué gozada ver algunas de mis figuras de colección, como las de plomo, reunidas en la exposición...)

Cuerpos humanos de exposición

¿Cuál fue la verdadera razón para ir a ver "Bodies. The Exhibition." al antiguo cine Carlos III de Madrid? ¿Me pudo el morbo? ¿Valieron más los muchos años de carrera en los que disfruté como un enano estudiando temas de fisiología animal? Pues supongo que un poco de ambas cosas.

Efectivamente, las figuras que se exponen en Bodies no son maniquís ni el material con el que están hechos es resina o algún tipo de plástico. Se trata de seres humanos, de cuerpos de seres humanos (o partes de ellos) expuestos bajo el principio de "Ver es conocer". Esta sentencia me parece perfectamente válida a estos efectos. Estas personas donaron sus cuerpos a la ciencia (algo muy poco habitual, que se lo digan a los estudiantes de medicina si no) y la ciencia los ha utilizado con fines educativos.

Bien es cierto que no todo aquí es ciencia. Es una exposición con un coste de entrada elevado (19,5€ los fines de semana, dos euros menos a diario). Y, como es inevitable, no sé si realmente consigue el fin que pretende. ¿Qué puede más el morbo por ver los preparados bodies en acción o conocer el funcionamiento del músculo bíceps branquial? Había bastante gente, muchos chicos jóvenes. El tiempo medio de lectura de los paneles informativos que utilizaban era muy bajo.

Pero esto sucede en cualquier exposición, así que no me parece una comparativa válida. El tema es complejo, pero algunos de los paneles incluyen mensajes cortos y explícitos del tipo "El pum-pum del corazón se debe al cierre de las válvulas mitral y tricúspide y su impulso a la sangre" que se te quedan más que las explicaciones pormenorizadas de cada sistema.

Por supuesto, la exposición es impresionante y encandila. Los diferentes sistemas que soportan nuestra vida van sucediendose en salas donde se descubre la forma, el aspecto, incluso la textura del corazón, el cerebro, los riñones... pero sobre todo de músculos, tendones, sistemas nervioso, linfático o circulatorio, los grandes desconocidos que nos prestan servicios imprescindibles para la vida.

Se comienza con el tradicional esqueleto, se continúa por los sistemas muscular, nervioso, circulatorio, respiratorio, digestivo, reproductor, urinario para terminar en un apartado dedicado a la gestación y otro más a la intervención del hombre en su propio cuerpo.

Todo ello acompañado por personas que dejaron de existir hace tiempo pero que permanecen con nosotros, colaborando para que conozcamos más de nosotros mismos a su través.

La forma de preparación de estos cuerpos queda recogida en su web www.bodiesspain.com:

" Todos los cuerpos y órganos fueron sometidos a un proceso denominado de conservación polimérica.
1.En primer lugar se elimina el agua de los tejidos mediante inmersión en acetona.
2.A continuación, se elimina también la acetona en una cámara de vacío. Durante este paso del proceso, conocido como impregnación, los espacios en los tejidos del espécimen, antes rellenos de acetona, se rellenan ahora en su lugar de caucho silicónico líquido.
3.Por último, durante una fase denominada curación, el caucho silicónico se trata con un catalizador y se endurece.
El producto final es un espécimen cauchutado que puede ser examinado fácilmente sin posibilidad alguna de deterioro causado por la descomposición natural que otro modo lo hubiera hecho inadecuado para el estudio o la exhibición pública."

Los mencionados especimenes provendrán posiblemente de China, dados los rasgos que se intuyen en las polimerizadas caras de los cuerpos en exposición. Algunos, sin embargo, parecen occidentales. A muchos les han re-implantado cejas, nariz o labios para, qué curioso, hacerles parecer más humanos.

Por cierto, que son frecuentes las apariciones de órganos o partes del cuerpo dañadas, enfermas o cancerosas de forma que se pueden comparar un hígado normal con otro cirrótico, un pulmón sano con algunos puntos negros debidos a la contaminación con otro negro completamente por tabaquismo o una arteria sana con otra con arterioesclerosis.

Al final de la exposición te dejan, si así lo quieres, tocar alguno de los órganos de lo que allí has visto. El tacto del cerebro o del corazón que pude tener en mis manos parecían resina. En cualquier caso, y para no entrar en amplia disertación sobre cada sistema u órgano (qué ganas me dan de recuperar mis apuntes de Fisiología Animal), destacaría los siguientes conceptos y situaciones extraídos de la exposición...

• La médula ósea de huesos planos y largos crea 2,5 millones de eritrocitos nuevos cada segundo.
• El bíceps branquial tiene, como su nombre indica, dos cabezas: una en la escápula y otra en el húmero. Ambas cabezas se insertan en el radio del antebrazo por un tendón común.
• Un tendón es un cordón que sujeta el músculo al hueso mientras que un ligamento es un cordón que da soporte a muchos órganos internos y que une los huesos entre sí.
• La articulación más grande, compleja y a la vez débil y vulnerable es la de la rodilla.
• Las vértebras aumentan de tamaño a medida que ocupan un lugar más bajo en la Columna vertebral.
• Si todos los músculos del cuerpo trabajaran juntos generarían fuerza suficiente como para levantar más de 10 Tn.

- Cuando un músculo conecta dos huesos se llama punto de origen al que queda más cerca del eje central del cuerpo y sujeta el músculo a un hueso fijo, siendo el punto de inserción su versión complementaria.

• - Existen varias redes de nervios periféricos denominadas Plexos nerviosos, donde se cruzan miles de fibras nerviosas antes de ramificarse hacia las extremidades o las vísceras.

- Si se extendiera la materia gris del cerebro cubriría casi 0,27 metros cuadrados. En la materia gris residen las funciones superiores del cerebro: consciencia, pensamiento, memoria, conducta y personalidad.

• El tiempo de tránsito de los alimentos a través de los casi 7 metros del sistema digestivo es de, aproximadamente: esófago (4-8 s.); estómago (2-4 h.); intestino delgado (3-5 h.); intestino grueso (10 h.-varios días).
• El segundo órgano más pesado del cuerpo es el hígado, inmediatamente después de la piel. El productor de bilis pesa como media 1,6 Kg.
• "El corazón es el rey y los pulmones, sus ministros" dijo el médico chino Hwang Ti hace 400 años. Los pulmones son los responsables de de inhalar el oxígeno que pasa al torrente sanguíneo pero el corazón es quien debe primero hacer circular la sangre a los pulmones para absorber ese oxígeno.
• En los pulmones, el árbol bronquial se subdivide en segmentos independientes  de alvéolos en donde se intercambia el dióxido de carbono por el oxígeno.
• Las aurículas del corazón son las cámaras que reciben la sangre del cuerpo o los pulmones al entrar en el corazón y que permiten que pasen a los ventrículos. La contracción de las paredes de músculos cardiacos de éstos fuerzan la sangre a salir; la del ventrículo derecho a los pulmones, la del izquierdo bombea a las zonas más lejanas del cuerpo.
• Los riñones filtran casi 1,2 litros de sangre por minuto, eliminado los productos residuales y creando la orina en el proceso. Ésta es transportada por los uréteres gota a gota hasta la vejiga que puede almacenar hasta 600 ml. Cuando la vejiga alcanza los dos tercios de su capacidad, se transmite al cerebro la necesidad de vaciarla.
• Las mujeres nacen ya con todos los óvulos que va a usar (o no) durante toda su vida.

Poco más que añadir. Bueno, en realidad muchísimo, la exposición cumple las expectativas que se ponen en ella y proporciona muchísima información y deja marcadas en las retinas (no, esas no se ven) imágenes sorprendentes y que ayudan sin duda a comprender mejor nuestro cuerpo. No es una frase hecha, es cierto.

PD escrita por Laura al inicio de ésta entrada: este payoponi sa quedao pretificao de ese modo tras haber visto la pini Temporada alta. Er probe payoponi intentaba huir cuando la vasija se cayó y del suto se quedó así, pero al menos, no fue muete.

500 números de Uncanny X-Men (3ª parte) # 211-280

Aunque en USA ya ha salido el nº 501 de la serie madre de todo el Universo Mutante, a mí no me ha dado tiempo de terminar el repaso de todas las historias que han ido sucediendo en ella, tratando de no ampliar la entrada con los sucesos del sinnúmero de series que fueron naciendo en el calor del éxito que llegó a tener Uncanny a finales de los setenta y toda la década de los 80.

En todo ese tránsito hay un nombre protagonista, el de Chris Claremont, el guionista que, ayudado por algunos de los mejores dibujantes de cómics de Marvel convirtió una serie cerrada en la más leída durante años en todo el mundo.

Esta entrada recoge su última etapa de esplendor, hasta el año 1991 en que debió recoger los bártulos y marchar.

(La ilustración es de una de las versiones para el nº 500 de Uncanny X-Men firmada por el recientemente fallecido Michael Turner).

Mediados de los 80 hasta 1991: Marc Silvestri, Alan Davis, Rick Leonardi y Jim Lee

La Masacre Mutante, que da comienzo en Uncanny #211, es el primer crossover entre series del universo mutante. Éste ya se ha convertido en el más vendido y en el que marca la referencia del resto de series de Marvel, por lo que además de Nuevos Mutantes y de Factor-X hay otras series que se unen al serial como Mighty Thor o Power Pack, si bien están guionizadas por personas cercanas a Claremont como son Louise Simonson, guionista de X-Factor, New Mutants o Power Pack y su marido Walter Simonson, que firma la mejor etapa de Thor que ha tenido la colección.

Durante la masacre mutante, Claremont realiza un cambio radical en la formación de la patrulla-X, dejando tocados tras su batalla con unos nuevos enemigos, los Merodeadores, a personajes clave de la serie como Rondador Nocturno, Coloso o Kitty Pryde, manteniendo y aumentando el protagonismo de Tormenta, Lobezno o Pícara e introduciendo a otros miembros del grupo, que se unen en uno de sus peores momentos: Mariposa Mental y Longshot entre los menos conocidos. Dazzler y Kaos entre los tradicionales (dejando a la pobre Polaris poseída por la merodeadora Malicia).

La saga es dura, la población morlock de los túneles de Manhattan sufre una reducción de efectivos, una masacre, enorme. La serie torna oscura, las alegrías y juegos desaparecen, las aventuras se vuelven más trágicas. Madelyne Pryor, separada de su marido y su hijo, sufre también las consecuencias, como tantos otros amigos y conocidos del grupo de mutantes. Esto le da la idea a Ororo de que desaparecer del mapa públicamente no estaría de más.

Lobezno comienza a tener sus luchas tradicionales con Dientes de Sable. Mariposa Mental se muestra como un personaje fuerte. Lobezno es líder por vez primera.

Y mientras tanto hay un baile de dibujantes que mejoran la serie. Claremont convence al excepcional dibujante inglés Alan Davis para que dibuje un Annual, primero, y algunos números de la serie. Pero además, se unen otros grandes nombres como Barry Windsor Smith. El que se lleva el gato al agua finalmente es Marc Silvestri, recién llegado de una serie limitada que une a los X-Men con los Vengadores (de calidad inferior a la impresionante limited con los 4 Fantásticos de la misma época dibujada por un John Bogdanove en estado de gracia).

La época de Marc Silvestri es un clásico. Todo conduce a una situación complicada en la que una Tormenta engañada trata de acabar con la vida de su amante Forja en un momento en el que éste trata de salvar el mundo de la amenaza del Adversario. Con la Fuerza de la Libertad como invitados (el grupo de Mística son ahora agentes del gobierno), se suceden escenas épicas y emocionantes, enmarcadas en el siguiente crossover de la franquicia, la Caída de los Mutantes, con Coloso de vuelta a tiempo para que la Diosa Roma recupere del éter donde habitan los espíritus de los hombres-X tras su heroico sacrificio para vencer al Adversario de Forja.

Ahora, Tormenta puede cumplir su plan: para el mundo, los X-Men han muerto y ellos pueden hacer lo que quieran para luchar por lo que creen correcto.

Para ello, marchan a Australia, una época recordada con gusto por los aficionados, pero lastrada por algunas situaciones difíciles de sobrellevar y aceptar. Rondador y Kitty forman junto con el Capitán Britania, Meggan y Rachel Summers el grupo inglés Excalibur, creyendo a sus compañeros muertos. Coloso echa de menos a su hermana, que se quedó a cargo de Magneto en los Nuevos Mutantes.

Silvestri dibuja aventuras divertidas y otras escalofriantes. El dibujante Rick Leonardi le cubre de forma competente cuando falla. Es la época de la vuelta del Nido, de los cosechadores, de la presentación de Genosha,  de Lobezno perdiéndose cada vez más por Madripur (se inaugura así su serie en solitario...)

 

Es entonces cuando llega una de esas sagas que realmente marcaron un antes y un después en la franquicia mutante: Inferno.

Mr. Siniestro, líder de los Merodeadores junto con los demonios del limbo de Illyana Rasputin marcan el tono de la saga, no sólo crepuscular sino decididamente trágico. Nos despedimos de Madelyne (transformada en Reina Duende), nos reencontramos con Factor-X, Illyana vuelve a ser una niña. La Mansión-X queda destruida. Nuestros chicos quedan en Australia, pero ya nada es igual.

Comienza un periodo, denominado "Disolución y renacimiento" en que, además de presentarse a Júbilo, nuestros héroes van poco a poco desapareciendo por el llamado Lugar Peligroso (una especie de espejo que Roma les cede para imprevistos pero del que no podrán salir igual que entraron).

Pícara se lleva a Molde Maestro por dicho lugar en un episodio dramático. Tormenta parece morir. Longshot se va. Lobezno no aparece. Kaos rescata a Polaris en la Tierra Salvaje pero para volver sin posibilidades de futuro. Deciden pasar por el Lugar Peligroso, ver qué les depara la vida sin consciencia de lo que fueron en su momento. La patrulla-x ha desaparecido.

O eso parece. Banshee y Forja no terminan de creérselo y los buscan activamente.

 

Pero mientras, en Australia las cosas no van bien. Lobezno ha vuelto sólo para no encontrar a sus compañeros, quienes sí están son Donald Pierce y los cosechadores (antiguos hombres del Club Fuego Infernal modificados tras la escabechina que Lobezno les provocó).

Su venganza es de las que hacen época y Marc Silvestri se marca unos números excepcionales con una portada, la del Uncanny #251 impactante. La franquicia-x está cambiando. Los Nuevos Mutantes viven ahora con factor-x mientras Excalibur va a su rollo sin interactuar con el resto de personajes de su mismo universo.

El dibujante de los Nuevos Mutantes es horripilante. Rob Liefeld, que también dibuja algún episodio suelto de Uncanny marca el inicio de los 90 para mayor pesadilla de los aficionados tradicionales. Su éxito es incomprensible, pero es éxito. Aprovechando la circunstancia crea a un personaje, Cable, que marcará esta década horrorosa que comience cuando Claremont diga adiós.

Mientras, nuestros hombres-x andan muy perdidos. Una Tormenta recuperada pero como una niña va a la búsqueda de sus compañeros (el porqué es una niña es una historia tan mala que prefiero obviarla). En el camino se encuentra a Gambito (Uncanny #266), éste sí, un personaje nuevo, futuro hombre-x, bien planteado y que logra interesar rápidamente a la audiencia. Su personalidad no está, al menos, basada en pistolones XXXL y uso de violencia gratuita al por mayor, como Cable.

Otro suceso, en apariencia poco trascendente sucede en la serie: en el asalto de los cosechadores a la Isla Muir, defendida por Banshee, Forja, Polaris, Amanda Sefton y otros secundarios de lujo, muere Destino, la amante de Mística. El futuro deparará unas cuantas versiones de diarios escritos por la precognitiva antes de morir que serán objeto de búsqueda de los hombres-x y sus enemigos.

Mientras tanto, poco a poco Marc Silvestri va dejando paso a otro dibujante que, éste sí, va a representar una verdadera revolución en Uncanny... en Marvel y en todo el universo de cómics americano. Se trata de Jim Lee.

Un dibujante de origen asiático que realiza algunos capítulos sueltos (una gran saga de Lobezno y Mariposa Mental, ya convertida en la ninja que se conoce aún hoy, contra el enemigo habitual de Iron Man, el Mandarín, parte del multicrossover editorial Actos de Venganza; el episodio que comparten Lobezno, el Capitán América y la Viuda Negra juntos por vez primera o la impresionante intervención en el gran crossover mutante Proyecto Exterminio) y que pronto se convierte en titular de la serie.

Con Proyecto Exterminio, pero también con la magnífica saga de annuals de ese año, Días del Futuro Presente, se recuperan prácticamente todos los personajes perdidos bien a través del Lugar Peligroso o bien a través de los tiempos en los que la serie está mostrando cierta desorientación, con episodios protagonizados por personajes continuados por otros diferentes y sin tener un grupo claro al que referirse como Patrulla-X.

 

Todo ello comienza a resolverse a partir de Uncanny #275, que cuenta con una portada espectacular de Jim Lee y a partir de la cual Chris Claremont parece tener claro ya hacia donde debe dirigir sus pasos en la narración de la historia de los X-MEN.

Comienza a esbozarlo antes, claro. Lee se da un festín a dibujar detalles, figuras y paisajes. Demuestra que sabe lo que hace, que le ha cogido el tranquillo a la serie y a los personajes, se está convirtiendo en la referencia, está aportando argumentos al guionista principal, al mismísimo Chris Claremont. Se está haciendo con la serie.

Números como Uncanny #274 ó 275 son para guardar en la estantería y enseñarlos como obra maestra del noveno arte.

Claremont tiene claro dónde seguir, pero no le van a dejar, desgraciadamente. Su última saga incluye una visita al Mundo Trono Shi'ar para devolver a la serie al Profesor Xavier, una nueva intervención de Magneto para hacerle más humano (aunque ya se haya decidido volver a los tiempos en los que era villano) y la reunión de todos los interesados en la Isla Muir.

Y aquí se acaba todo. El último número guionizado al menos en parte por Claremont en el Uncanny #279, con la vuelta de Coloso mangoneado por el Rey Sombra, villano de la Saga con la que se cierra un buen número de años al pie del cañón, de ésta y de otras muchas series, habiendo creado un universo propio que soportó la industria de los cómics en los años 90 y parte de la actualidad.

Para despedirse, le dejaron guionizar los tres primeros números de la segunda cabecera con el nombre de X-MEN, la que no lleva título, creando una historia crepuscular y emocionante en la que se despiden Claremont y Magneto en un tour de force épico.

Para ambos no sería la última vez.