27 de junio de 2010

Maravillas del Museo di Storia Naturale de Milán

P1200273Cualquier museo de ciencias naturales cuenta con animales naturalizados o disecados. Cualquiera. Algunos le dan más importancia: aquellos que ahora carecen de recursos y han de tirar del modelo museístico de la primera mitad del siglo XX. Otros, como el actual Museo de Ciencias Naturales de Madrid, aprovechan este “fondo de armario” para complementar exposiciones temporales o para enriquecer la muestra permanente.

P1200264Pero es en el Museo di Storia Naturale di Milano donde he podido ver un mejor uso de esta práctica: en dioramas.¡Y qué dioramas¡

La verdad es que es un paseo asombroso, una sala tras otra vas disfrutando de los diferentes ecosistemas de la tierra, con espectaculares animales en posiciones naturales, en entornos recreados a la perfección, consiguiendo una ambientación que sólo se consigue en documentales de la naturaleza o en las fotografías de las mejores enciclopedias.

P1200260La Reserva de Aldabra, en las Islas Seychelles, donde estos galápagos gigantes están bebiendo en una poza de agua dulce. El Parque Nacional de Nagarhole, en la India meridional, donde el Elefante Asiático y el Rinoceronte de Java comparten ciénaga y pájaros desparasitadores. El bosque siberiano, con el tigre cazando un ciervo en la Reserva rusa de Kedrovaya Pad.

P1200271Es un espectáculo continuo, una recreación necesaria y emocionante de reservas naturales del mundo.

Este Bisonte Europeo del Parque Nacional de Bialowieza en Polonia; el Jaguar y los Pecaríes de la Reserva Nacional de Monteverde en Costa Rica (qué grandes recuerdos nos trajo este diorama) o un absolutamente impresionante Elefante Marino de la Isla Subantártica de Kerguelen nos llaman la atención mientras recorremos las 23 salas del Museo, P1200269realmente no sabemos en cual centrar la atención, son todas fabulosas y sinceramente creo que es el mejor uso que se le puede dar a quienes dejaron de estar vivos hace mucho tiempo.

Las vetustas vitrinas con leones disecados ya albinos que han perdido el color (y que fueron disecados allá por 1905) no se encuentran en el Museo di Storia Naturale de Milán. A cambio, quienes disfrutan del paseo por entre estos dioramas tienen la posibilidad de reconocer ambientes con los que solo pueden soñar y asistir a escenas difícilmente visibles ya incluso en estos lugares.

P1200275 Pero no sólo se limitan a reproducir el altiplano tibetano, la costa indonesia, el río Amazonas, el Ártico, las chilenas Torres del Paine o la Sabana africana (éste asume todo el significado de la palabra espectacular), sino que también reservan el último piso del Museo a los ecosistemas y Parques Naturales de la propia península italiana y sus islas.

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El Parque Nacional Gran Paraíso, por ejemplo, en los Alpes italianos. El más antiguo de todos los parques de la República creado precisamente para conformar un coto de caza privado real para que Victorio Emmanuelle pudiera cazar las últimas cabras montesas (íbices) de la península. Y aquí están, en el diorama correspondiente.

Y es que el Museo di Storia Naturale está fuertemente ligado a la historia de la ciudad. Se sitúa en los Giardini Pubbici Indro Montanelli, los primeros jardines públicos de Europa, diseñados en 1783 sobre los terrenos de dos antiguos monasterios. Y no será hasta 1844 cuando se inaugure el Museo gracias al esfuerzo, entre otros, de su primer Director, Giorgio Jan, un botánico de prestigio que se empeñó en tener un Museo de nivel en Milán cediendo sus propias colecciones.

P1200205Es un edificio precioso que, como es natural, recoge grandes colecciones de minerales, fósiles, insectos, vertebrados… además de los dioramas comentados. Tuvimos muy poquito tiempo para hacer la visita como es debido, pero fue suficiente. Entre los múltiples objetos para admirar, nos llamaron la atención los siguientes.

P1200222 El Yacimiento de Besano acapara gran atención. De hecho, éste de aquí al lado es el Besanosaurio, un reptil marino muy largo, de casi seis metros que vivió hace 235 millones de años, en el Triásico. Un ictiosaurio hembra que se encontró en 1993 en la Lombardía y que presenta restos de embriones en su interior: estaba preñada. 6 años se tardó en sacar este fósil del yacimiento de Besano, donde se hallaron otros organismos igualmente interesantes. Por ejemplo, más de veinte especies de reptiles y muchos de ellos en un estado de conservación excepcional. P1200229 Uno de los más llamativos es el Tanistrofeo, cuyo cuello era enormemente largo. Se trataba de un plesiosaurio que toma un protagonismo claro en el diorama (no podía faltar) que reconstruye el mar y las costas del Triásico de Besano de hace 238 millones de años.

En este yacimiento se encontraron también numerosos fósiles de peces e invertebrados que pueblan las vitrinas de las salas de Paleontología. Y de repente hace su aparición un cráneo gigantesco de un pez placodermo (Dunkleosteus sp) extraído en Marruecos y directamente traído del Devónico superior, hace 370 millones de años. P1200239Siendo tan grande la cabeza, se supone que el cuerpo podría llegar a medir hasta 4 metros de largo; cuerpo que posiblemente no llevara escamas ni placas para mayor flexibilidad en sus movimientos (al fin y al cabo era un cazador consumado).

Accediendo a las salas dedicadas a los dinosaurios, se muestran unas portentosas reproducciones de plesiosaurios, estegosaurios, tiranosaurios y hasta un enorme y encantador Triceratops, un modelo no demasiado real pero impactante y encantador realizado en los años 70 de uno de los dinosaurios más populares entre los aficionados.

P1200246 Y justo al lado del Triceratops, en una gran vitrina se pierde el pequeño fósil del dinosaurio Scipionyx hallado en Pietraroia (Benevento). Abajo, con su reproducción en resina.

Es uno de los dinosaurios más conocidos hallados en Italia porque mantiene unas condiciones de conservación excepcionales de sus órganos internos (intestino, tráquea, algunos músculos de la cola o el hígado). Un ejemplar único. P1200247¡Lástima que casi no lo pudiéramos ver por la cantidad de niños que atendían a un monitor de paleontología en la sala¡

Y, por supuesto, fósiles habituales de estos museos como el enorme Glyptodonte (no debe haber Museo sin su armadillo gigante sudamericano). 

Nos dimos también un paseo por las colecciones zoológicas, admirando el gran esqueleto de Cachalote hallado hace unos años en la Toscana, valiosos ejemplares de Tridacnas o de Cangrejos Gigantes de Japón (entre las cosas que ahora mismo me vienen a la mente). P1200227Pero si algo caracteriza al Museo de Storia Naturale di Milano, además de sus excepcionales dioramas, es por ser uno de los pocos museos donde se guarda un ejemplar disecado de Quagga.

File:Quagga milano.jpg

El Quagga (Equus quagga) una pobre cebra extinguida a finales del siglo XIX en Sudáfrica se mantiene viva aún hoy en las salas del Museo a la espera de ser recuperada por diferentes programas basados en la secuenciación de su ADN o en el proceso de cría específico que se está desarrollando en Etiopía.

Nos quedamos con ganas de mucho más (pudiendo aprovechar, además, la visita pues era el día de entrada gratis como celebración del año de la Biodiversidad). Ya habrá tiempo para volver.