El pasado día 26 de noviembre falleció Dave Cockrum en Carolina del Sur (EEUU). A mucha gente, este nombre no le dirá nada. A otros muchos, nos recuerda buenos momentos de nuestra vida.
En 1975, una serie de Marvel Comics venida a menos (muy venida a menos), que vendía poco (muy poco) como era The Uncanny X-Men fue relanzada por un equipo artístico relativamente novedoso: como guionista, Len Wein y como dibujante, Dave Cockrum.
Wein dejó casi inmediatamente los guiones de X-Men a un novato llamado Chris Claremont, que, junto con Cockrum (y, posteriormente, John Byrne) cambiaron radicalmente el statu quo de la serie y, con ello, del comic americano. Los nuevos conceptos que introdujeron ambos autores (junto con Byrne) perviven aún en la actualidad y a ellos corresponde un mérito que casi nadie les niega.
A Cockrum le gustaba dibujar héroes vestidos con botas de pirata, con actitudes pícaras y desenvueltas, involucrados siempre en aventuras continuas. Rondador Nocturno (Nightcrawler), una de sus creaciones, es el ejemplo perfecto de sus gustos e inquietudes.
Una diabetes que siempre le ha dado problemas ha acabado recientemente con la vida de Dave Cockrum. Un buen número de dibujantes hicieron hace poco un homenaje a su labor para recaudar fondos que le permitieran tener un tratamiento adecuado. Esa fue la aportación de la industria del cómic a este dibujante discreto, de calidad menor que otros muchos hot artist, pero engrandecido por el tiempo.
Algunos aficionados incluso le dedicaron una web http://www.davecockrum.net/ donde se recogen un buen número de ilustraciones del autor.
Pero el mejor homenaje que se le pudiera hacer lo encontré el pasado día 30 de noviembre en las necrológicas de "El País". Si, parece una obviedad. Pero el hecho de que el periódico más vendido en España considere que un artista de un género generalmente abocado a confundirse con lo infantil como es el comic americano merezca aparecer a doble columna en sus páginas es que algo está cambiando en esta sociedad. Algo me dice que el comic empieza a verse como algo diferente al tebeo infantil.
Y de eso, en una pequeña parte, es responsable Dave Cockrum, dibujante de comics.
