6 de mayo de 2007

En el yacimiento de Atapuerca


Nunca pensé que me iba a emocionar tanto ante meros andamios sobre el corte de una trinchera. Pero esta trinchera es especial, es la trinchera del ferrocarril de Atapuerca, el yacimiento paleontológico más emblemático de la península ibérica y el que nos ha convertido en una referencia mundial en esta disciplina.

El momento es embriagador. Al menos para aquellos que amamos la paleoantropología y que nos dejamos llevar por las emociones ante iconos de la historia (y la prehistoria) como éste.

Ésta es una de las áreas más importantes. Galeria y, al fondo, la Gran Dolina. Acababamos de dejar atrás la Galería Elefante. Como es natural, la sima de los huesos no es visitable. Por cierto que para ver el Yacimiento hay que reservar con tiempo en www.atapuerca.com, una página web muy completa e innovadora.

La sierra de Atapuerca es un típico karst, como el Torcal de Antequera, por ejemplo. Se trata de un suelo calizo, carbonatado, por el que se filtra fácilmente el agua y que produce un gran número de cuevas y oquedades que, con el tiempo y los aluviones, se van tapando. En estas cavidades kársticas dejaron sus huellas algunos de nuestros primos lejanos.

Con la apertura en el siglo XIX del ferrocarril minero que unía la sierra de la Demanda con Burgos cuyo trazado partía en dos la sierra de Atapuerca esas huellas del pasado lejano se hicieron accesibles para la ciencia.

Se trata de un yacimiento en el que colabora un equipo multidisciplinar (una de las tendencias que deberían ser exigibles en cualquier proyecto científico) dirigido por tres expertos (Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro, que tienen incluso sus propias caricaturas en postales) que, además de escribir multitud de libros y artículos, continúan al frente del proyecto.


Nos acompañan guías que trasladan al público retazos de la emoción que supone para alguien interesado ver los yacimientos. Comienza por la Galeria Elefante, donde se han hallado numerosos restos animales, lascas de sílex y un posible hogar de neanderthales. En esta trinchera es posible detenerse en observar los estratos geológicos, con evidencias de inundaciones, aluviones, etc.

Sin embargo, es la trinchera Galería una de las más impactantes. Teóricamente, esta antigua oquedad sirvió de trampa natural para numerosos animales (rinocerontes, bisontes, ciervos..) hace entre 350 y 180.000 años. Lo más curioso es que muchos de estos restos tienen marcas de cortes que individuos del género Homo les hicieron en el momento del troceado para trasladarlos a sus viviendas.

Muy cerca de Galería se encuentra la Gran Dolina, la estrella del yacimiento (junto con la Sima de los Huesos, claro). La Gran Dolina es una antigua galería con 11 niveles geológicos. Se ha realizado una cata en vertical para poder excavar algunos de esos niveles cuidadosamente y centrándose en pequeñas áreas. ¿El fruto de éste trabajo? Los restos hallados en 1994 de Homo antecessor en el nivel 6.
Es decir, los restos de homínido más antiguos hallados en Europa, de hace 800.000 años. El niño de la gran dolina está acompañado por al menos otros seis individuos en un hallazgo de suma importancia para la paleoantropología. Anteccesor significa "el explorador, el que va delante" y es que el equipo de Atapuerca propone la teoría de que Homo antecessor bien pudiera ser la especie a la que dio lugar en Europa Homo ergaster (mientras que en Asia daría lugar a Homo erectus). De esta forma, Homo antecessor sería el predecesor en el tiempo del Hombre de Neanderthal.

Además, los restos de Homo antecessor hallados muestran evidentes cortes producidos por herramientas de origen humano, el primer caso de canibalismo humano conocido.

En otros niveles de Galería se han encontrado restos de Homo heilderbergensis, la especie de género humano posterior a H. antecessor y que daría lugar al extinto hombre de neanderthal.

Pero para restos de Homo heilderbergensis, los hallados en la sima de los huesos (no visitable). Hace 400.000 años alguna tribu utilizaba esta cavidad como área de enterramiento de sus difuntos. Ahora, tras un difícil camino descendente de más de 13 metros de profundidad, se encuentra una pequeña cámara en la que se han encontrado sus restos. Más de 30 individuos de la especie conservados en muy buenas condiciones. Entre ellos, los cráneos nº 4 (un anciano) y nº 5, en particular éste último, el mejor conservado del registro fósil mundial denominado Miguelón (por coincidir su hallazgo con uno de los Tours de Francia de Induráin) y que murió de septicemia tras la infección de una muela, en lo que resulta ser uno de las primeras muestras de cuidado tribal o familiar de un individuo enfermo.

La pelvis "Elvis", de nuevo la mejor conservada del registro fósil de Homo heilderbergensis o el bifaz de cuarcita roja Excalibur sin usar (indicio de un comportamiento humano reflexivo o religioso) hacen de este yacimiento uno de los más importantes del mundo.

Complemento perfecto de la visita al Yacimiento es el Parque Arqueológico de Atapuerca, en el que personal de gran capacidad trata de explicar, en un entorno que reproduce poblados neolíticos y escenarios paleolítocos, la vida de los primeros seres humanos.

Es una visita práctica, en la que los monitores enseñan a utilizar la bramadera para producir sonidos, a pintar con pulverizador de hueso de ave la huella de la mano en una pared, a romper el hueso para tomar el tuétano, a tirar azagayas y venablos con propulsores, a hacer fuego con madera o a golpear la piedra para hacer bifaces y lascas (con qué sencillas indicaciones nos mostraron las diferencias entre los Modos 1 -cortes a un lado-,2 -bifaces con cortes por los dos lados-,3 -núcleo preparado por los neandertales-y 4-inclusión de mangos, por ejemplo-).
Un buen número de dioramas (como este enterramiento de Homo neanderthalensis), un rinoceronte del mioceno o un túmulo para varios individuos completan este magnífico Parque de interés para cualquier aficionado a la paleontología.

La visita a los yacimientos ha de hacerse en autobús, pero el acceso a este parque si es particular (aunque no lo es la guía, que es en grupo).

Frente a los manipuladores que tratan de mezclar irrespetuosamente la fe con la razón, nada como una visita a este expecional Yacimiento.